El 94% de peruanos vincula la corrupción con economías ilícitas, según IPSOS –
De acuerdo a la última Encuesta Nacional de Percepciones de la Corrupción de Proética, elaborada por Ipsos Perú, el 94% de los peruanos vincula a la corrupción con las economías ilegales y un 42% reconoce que estas son la única vía para conseguir trabajo en sus regiones.
En medio de estas economías ilícitas resalta la minería ilegal que para el 93% de los entrevistados resulta un problema grave o muy grave, aunque poco combatido. Para un 92% el Estado peruano no hace lo suficiente para enfrentar esta minería que opera al margen de la ley.
Lo mismo pasa con la deforestación y tala ilegal, ya que el 13% de ciudadanos sabe de alguna persona a la que le han sugerido favores sexuales como empleo, contribuyendo con las economías ilícitas. Ese 13% representa a 2.5 millones de personas del Perú urbano.
A esta cifra se suman otras: el 88 % percibe que la corrupción ha aumentado en los últimos cinco años, que en los próximos cinco este problema se mantendrá igual o empeorará (87%) y que esta lo perjudica en su vida diaria (87%). Según el estudio de Ipsos la corrupción ha crecido más del 25% en los últimos 10 años.
EL CONGRESO Y LA CORRUPCIÓN
El Congreso es percibido por el 85% de peruanos como la institución más corrupta y paradójicamente como la entidad responsable de liderar la lucha contra este problema (45%), por encima del propio Gobierno (30%) y la Policía (32%).
Los ciudadanos han normalizado algunos tipos de corrupción en el país, calificándola como «aceptable». En el caso, por ejemplo, de dar propina a un policía, el 28% lo considera como corrupción que pueden aceptar. Esto mismo pasa en el caso de agilizar un trámite o conseguir una cama en un hospital.
La autopercepción de corrupción disminuyó y ahora un 89% se considera honesto; sin embargo, esto se contradice con el índice que señala que el 64% considera que sus compatriotas son corruptos.
Respecto a la solución que le podría dar fin a la corrupción, el 56% cree que aumentando las penas y castigos a funcionarios corruptos se podría disminuir la cantidad de casos. Los peruanos no creen que una reforma de justicia solucione el aumento de la corrupción.
LA COIMA
La coima es también un escenario frecuente para los peruanos. Un 31% reconoce que ha tenido que dar alguna coima, un regalo o un pago indebido o conoce personalmente a alguien que la dio.
Las coimas casi siempre quedan impunes: un 90% señala que él o las personas que conoce no denunciaron cuando le pidieron una. Un 26% arguye que no lo hizo porque no sirve de nada o las autoridades no hacen caso.
La encuesta refleja, además, que los peruanos prefieren un candidato honesto (68%) por encima de cualquier otra cualidad como la experiencia (28%) o su equipo de trabajo (28%). Un 69% considera que los partidos o candidatos no informan de manera clara quién financia sus campañas.
