Suspendida fiscal Delia Espinoza asegura que se le tendió una trampa

La suspendida fiscal de la Nación, Delia Espinoza afirmó que fue víctima de una “trampa jurídica” al negarse a devolver el cargo de fiscal de la Nación a Patricia Benavides. En este sentido, la magistrada pidió que se declare fundada su demanda al considerar que la JNJ vulneró la Constitución con su resolución.
Espinoza indicó que, de haber cumplido con entregar el despacho de la Fiscalía de la Nación, el Congreso habría podido acusarla por infracción constitucional y quedaba atrapada: si acataba la resolución, violaba la Carta Magna; si no lo hacía, era sancionada por la JNJ.
«A mí se me tendió una trampa en el sentido jurídico de que, si yo accedía a ejecutar o a cumplir con el artículo tercero de la resolución 231, inmediatamente se me podía, y con toda justicia, el Congreso me hubiera denunciado, me hubiera acusado por infracción a la Constitución. ¿Y por qué razón? Porque yo no me he elegido sola fiscal de la Nación (…) Yo no podía cometer infracción a la Constitución, por eso hablo de esta trampa jurídica, por cualquier lado», señaló.
En ese sentido, Espinoza explicó que la destitución de Benavides como fiscal suprema y como fiscal de la Nación fue un solo acto inseparable. Según dijo, al retrotraerse la decisión por nulidad de oficio, la JNJ no podía disponer que la restitución incluyera el máximo cargo del Ministerio Público, porque ese nombramiento corresponde únicamente a la junta de fiscales supremos.
La magistrada también recordó que la Junta de Fiscales Supremos solicitó a la JNJ precisar el alcance de su resolución, pero hasta hoy no se ha recibido respuesta. Según su defensa, esto prueba que la entidad no tiene sustento legal para intervenir en la designación del fiscal de la Nación.
Asimismo, denunció que viene siendo blanco de campañas en redes sociales, campañas de desprestigio y ataques desde actores políticos, atribuyéndolos a su negativa de plegarse a agendas que la confrontan. Aseguró que cuando no encuentran cargos válidos en su contra, recurren a difamaciones, trolls y calificativos extremos.
Además, cuestionó la designación de Tomás Gálvez como fiscal de la Nación, al que calificó de “político” y acusó de carecer de altura ética y profesional. «El señor es político, no fiscal. Eso está claro. A mí me lo habían dicho, pero no lo quería creer. (…) Él lo ha demostrado con sus actitudes violentas y sus afirmaciones. Ha dicho que yo hice méritos para que me remuevan, que no tengo altura para ser fiscal de la Nación. Si hablamos de altura, sale perdiendo el señor, porque la altura es de méritos y no de relaciones turbias», precisó.