Gustavo Petro no reconoce la soberanía peruana sobre la isla Santa Rosa

Durante un pronunciamiento desde Leticia, el presidente de Colombia Gustavo Petro afirmó que la soberanía sobre la isla Santa Rosa no ha sido definida por los tratados bilaterales firmados con Perú. “No voy a decir que la isla es colombiana, eso no dice el tratado”, señaló, al tiempo que denunció que Leticia corre el riesgo de perder el acceso directo al río Amazonas. “Ese destino no es el que se trazó en el tratado de 1934. No se ha cumplido. Perú lo violó”, aseguró.
El mandatario colombiano reconoció que hay ciudadanos peruanos viviendo en la isla, y sostuvo que su presencia no es el problema. “El problema es quién ejerce la soberanía. Discutámoslo”, exhortó, dejando claro que su gobierno buscará abrir un debate formal sobre el estatus legal del territorio.
Declaración oficial del Estado colombiano en la que se establecen cuatro puntos centrales sobre la disputa:
• La isla Santa Rosa no ha sido asignada a ninguna de las dos naciones, de acuerdo con los tratados binacionales firmados en 1929.
• La creación del distrito de Santa Rosa de Loreto por parte de Perú es un acto unilateral, que vulnera los acuerdos bilaterales y modifica límites internacionales sin consenso.
• Colombia no reconoce la soberanía peruana sobre la isla, ni a las autoridades locales establecidas en ella.
• La exigencia de registro a embarcaciones en Santa Rosa es inaceptable, ya que contradice el principio de libre navegabilidad del Amazonas estipulado en el Protocolo de Río de Janeiro, artículo 12.
¿Qué dice el tratado?
• La Isla Santa Rosa se formó naturalmente tras el acuerdo de límites de 1929, el cual solo asignó las islas existentes hasta ese momento. Al ser una formación fluvial posterior, su estatus jurídico ha quedado en disputa. Perú considera que ejerce soberanía efectiva sobre el territorio, mientras que Colombia alega que dicha acción es contraria al derecho internacional.
• La controversia, que parecía zanjada por la cooperación bilateral en la zona amazónica, vuelve a generar roces diplomáticos que podrían escalar si no se retoman canales de diálogo entre ambos gobiernos.